Por lo tanto, si no tuviéramos ilusiones no existirían las decepciones. Va un ejemplo más claro y cotidiano:
•Cuando conoces a alguien, la primera impresión es la que te lleva a hacer un curriculum de esa persona en tu mente, todo con cosas que vos te imaginas que esa persona es, y en ese momento nos hacemos ilusiones de la misma... Por como nos habla, por como nos trata, por como se viste, su perfume, por sus gestos, etc, Cuando el tiempo nos deja disfrutar de ese hermoso momento donde creemos que somos felices, o que esa persona nos hace felices, nos dice "STOP". Y nos va demostrando como es la persona en realidad, y nos muestra que parte de nuestra ilusión es erroneada.. falsa, Y ahí nos decepcionamos, por creer que esa persona era diferente y hasta muchas veces nos convencemos (o nos convencen..) que esa persona cambió.. no era así, y en realidad es que siempre fueron ilusiones nuestras y nunca terminamos de conocer bien a la persona o... Nunca conocimos verdaderamente a esa persona.
Otro ejemplo:
•Cuando deseamos algo, y lo demostramos con todos los signos y decimos "Seguro se dieron cuenta de lo que quiero y me lo van a comprar" o "me lo vana dar" o "Me lo van a decir" etc. Y todo lo contrario.
-Siempre le echamos la culpa a los demás, cuando en realidad lo que hicimos es todo mérito nuestro.. Nosotros abrimos los ojos y nos dimos cuenta que esas ilusiones eran falsas..
#Las ilusiones personales son las mejores, porque nos hacen avanzar, nos dan ese empujoncito que, en muchas de las opciones de nuestra vida, solo tenemos que decidir nosotros y tener ese envión de parte nuestra es de mucha ayuda. Uno siempre puede hacer todo, siempre y cuando quiera y se predisponga a lograrlo#